Compañeros en La Guarida.
Hoy dedicamos el post a todos aquellos compañeros de La Guarida que han tenido menos suerte: algunos han sido abandonados de mayores, a otros los han maltratado, otros se han hecho mayores en la perrera. Da igual que sean de raza o no: hay dalmatas, cookers, podencos, mestizos… En fin, hasta que el mundo y las personas que habitamos en él no nos hagamos más sensibles para aquellos que están en una situación de indefensión con respecto a nosotros, creo que todavía falta mucho, mucho, por hacer.
Aquí va la galería de fotos. Si clickas en cada una de las fotos encontrarás una breve descripción. Y para adoptarlos, apadrinarlos, amadrinarlos o lo que sea, ya sabes: http://www.laguarida.org
Artículo sobre los animales domésticos.
En el diario de Ceuta el señor Quim Sarria expone su opinión en el siguiente artículo:
http://www.elpueblodeceuta.es/200903268115.html
De hecho ya Platón diferenciaba la doxa, o simple opinión, de la episteme o conocimiento. Es decir, opinión la tenemos todos y de lo más variopinto, yo puedo opinar que en realidad nos están invadiendo los extraterrestres y nada, es mi opinión. La cuestión va, sin embargo, un poco más allá. Kant, en su ensayo «Sobre lo bello y lo sublime» nos habla ya de «indigencia mental» que es básicamente cuando de sensibilidad nada de nada. Porque una cosa es que opine sobre si ese vestido me gusta más o menos y otra cosa es que opine, eso, a la ligera, ligeramente, alegremente, sobre un drama que se cierne en nuestra aún España profunda. Y mucho más grave me parece aún que pueda publicarse esta «opinión» cargada de indigencia mental. Personas como las compañeras de La Guarida y muchas más protectoras están hartas hasta la saciedad de vivir las atrocidades más crueles que gente con, ya no sin sensibilidad, sino más bien con patología tirando al sadismo, se ciernen sobre los pobres animales totalmente indefensos.
Si a este señor no le gustan los galgos, lo respeto, a mi pueden haber muchas personas que tampoco no me gusten, pero no por ello lo presento en un diario y lo difundo y me desahogo sin conocimiento de causa, sino simplemente por pura alegría. Alegría a la que quizás sólo lleguen los felices «indigentes mentales» que también conoció Kant.
Cachorros en el CAAD de Barcelona
Todos ellos están en el CAAD de Barcelona, esperando encontrar un hogar. Si quieres adoptarlos, tienes los siguientes teléfonos a tu disposición: 93 428 31 25 y 93 428 44 17. (Ya sabeis que se ha de dar el número de referencia que sale en la foto de cada cachorro).
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